Lumina Tangram terra

La evolución de las lámparas de mesa con dos brazos equilibrados por resortes, es una de los más interesantes y ricos de ejemplos de la historia del diseño y es aquella en donde el componente técnico y estructural de la búsqueda del equilibro y de la movilidad, predomina con respecto a los aspectos estilísticos y formales. En 1991, el proyecto de Tangram de Walter Monici para Lumina, con solamente 2 resortes llega por primera vez a lograr una completa movilidad. Esto significa que el brazo superior puede girar completamente con respecto al inferior y este último con respecto a la base, permitiendo que la lámpara se coloque en cualquier posición en el espacio. La lámpara Tangram está dotada de un reflector de aluminio de amplias dimensiones que permite el uso de bombillas de hasta 100W sin calentamiento y está articulada con dos ejes de rotación para obtener una buena orientación. Tangram puede conectarse a la base de la mesa, con una abrazadera o sobre un enchufe pasante y está en condiciones de proveer una cantidad justa de luz adecuando la potencia instalada al uso previsto. La abrazadera permite que se la ubique sobre cualquier plano horizontal de hasta 5 cm de espesor como por ejemplo bibliotecas o estantes, mientras que la fijación en pared necesita solamente de una toma en las cercanías para resolver cualquier problema de iluminación. La versión de pie puede usarse al lado de un sillón o de una mesa, pero orientando el reflector hace arriba suministra una iluminación con luz indirecta cómoda y relajante para dormitorios y livings. Por lo tanto Tangram constituye un punto nuevo de referencia para el desarrollo del diseño de esta tipología y coloca una vez más a Lumina en la cumbre de la innovación técnica y funcional del producto.

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